Antes de guardar, siempre revisar

Año tras año después de cada Semana Santa, sucede que guardamos en el armario las prendas pensando que están limpia, pero en la mayoría de los casos no es así. Ese tejido ha quedado impregnado de olores como el incienso, humedad u olores corporales, y sin duda puede tener suciedad que no se ve a simple vista y que a medio plazo, tras unos meses guardado en el armario, pueden aparecer las desagradables manchas amarillentas.

Por ello, lo más aconsejable es dedicar unos minutos a revisar bien las prendas que has usado durante estos días, ya que la suciedad que hoy puede tener una simple y económica solución, dentro de unas semanas-meses puede haber estropeado una de tus prendas preferidas.

Así, que recuerda: antes de guardar, siempre revisar.